Shelbin Santos, cumplió el sueño de toda su vida cuando abrió Chicken Latino en 2007. “Incluso hoy, algunos de mis mejores recuerdos de la infancia son cuando nos sentábamos con mi familia y cenábamos platos tradicionales peruanos de recetas que creó mi madre. Quería traer toda esa experiencia a Estados Unidos”.
Y Santos ha hecho todo lo posible para brindar esa auténtica experiencia peruana. Incluso importó de Perú un horno especial de ladrillos a leña que le permite cocinar platos especiales al auténtico estilo peruano. Con su horno y recetas caseras, Santos ha traído un sabor latino único a un vecindario conocido por su excelente comida. Y ese sabor se ha convertido en un gran éxito: “A veces se llena tanto que no hay suficientes mesas”, dice Santos.
El plato estrella de Santos es su Pollo a la Brasa. El pollo se marina durante la noche para obtener una textura húmeda y un sabor pleno. Luego se sazona con una variedad de especias que incluyen comino, ajo, cilantro y chiles peruanos secos. No es de extrañar que Santos use su receta secreta en una amplia gama de platos latinos de pollo que se realzan con guarniciones como los frijoles negros y el arroz, los favoritos del público. En respuesta a la demanda popular, Santos también amplió su menú para incluir algunos platos al estilo mexicano y un menú para niños. “Ponemos alitas de pollo en el menú solo para los niños”, dice Santos. Los fines de semana, un menú adicional incluye el plato nacional de Perú, el ceviche, elaborado con tilapia fresca, junto con otras selecciones como cerdo asado y brochetas peruanas.
Los clientes pueden tomar todo esto con la tradicional Inka Cola peruana, una popular y deliciosa bebida afrutada con toques de coco, plátano y piña.
Y el espacioso y colorido restaurante, a veces también ofrece entretenimiento. Bailar salsa es un éxito particular. “Todo el mundo simplemente se levanta y baila”, dice Santos. “¡Todos los clientes!”
Esa voluntad local de abrazar nuevos sabores y experiencias ha ayudado a Santos a llevar la legendaria pasión peruana por la comida y los amigos directamente al corazón del Distrito Strip. “Aquí en Pittsburgh es muy cultural”, dice. “Es un crisol de culturas, como Perú, pero la gente es tan maravillosa que se siente como una pequeña comunidad. Es muy acogedor aquí. Amo Pittsburgh y amo mi restaurante aquí”.
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